Ante la gravedad de la problemática que estamos atravesando los trabajadores de la multinacional Coca Cola - INDEGA S.A. – COCA COLA FEMSA, el pasado 31 de octubre de 2016, cuatro (4) trabajadores iniciaron una huelga de hambre como respuesta a la permanente violación de nuestros derechos. En la misma fecha fue entregado a la empresa y al Ministerio de Trabajo un memorial con sesenta (60) violaciones cometidas por Coca Cola a la ley y a la convención colectiva de trabajo.
La Huelga de Hambre tuvo lugar hasta el 4 de noviembre de 2016 y se levantó previo acuerdo entre la empresa y Sinaltrainal con el Ministerio de Trabajo como garante. La empresa suspende dos (2) llamados a descargos disciplinarios, se instalan mesas de trabajo que conduzcan a resolver la problemática y no habrá represalias contra los trabajadores.
Una vez levantada la huelga de hambre, la empresa suspendió los dos llamados a descargos, pero a cambio citó a descargos a CUATRO (4) dirigentes sindicales como retaliación por la protesta realizada (ALVARO NAVARRO, LUIS JAVIER CORREA SUÁREZ, ALEXANDER RINCÓN Y JUAN MANUEL CONCHA). Ya fue despedido ALVARO NAVARRO, se está a la espera que el Ministerio de Trabajo autorice el levantamiento del fuero por estabilidad laboral reforzada.
Lo anterior condujo a SINALTRAINAL a reiniciar la jornada de exigibilidad de los derechos de los trabajadores, de la cual hace parte que DOS (2) dirigentes sindicales, LUIS JAVIER CORREA SUÁREZ y ALEXANDER RINCÓN, reiniciaron la huelga de hambre el pasado 21 de noviembre desde las 5.30 a.m. a la entrada de la Planta de Bucaramanga, a la fecha llevan más de 75 horas sin consumir alimentos viendo seriamente comprometida su salud.
En las primeras horas del 23 de noviembre, otros trabajadores de la planta de Cúcuta se sumaron a la Huelga de Hambre y hoy jueves 24 lo hicieron trabajadores de la planta de Medellín.
En las demás embotelladoras de Coca Cola, los trabajadores de la multinacional afiliados a Sinaltrainal desarrollamos los mítines de apoyo y otros compañeros se prepararan para sumarse a esta importante tarea.
A la problemática que se vive en la empresa, ahora se suma la revocatoria del despido, la suspensión de los llamados a descargos y el cumplimiento del acuerdo a que llegamos en el Ministerio de Trabajo.
A las 10:40 a.m. del 22 de noviembre, a solicitud de la empresa Coca Cola un grupo de policías dirigido por el Subintendente Julio Sánchez y el Teniente Harry Serrano hizo presencia en el sitio donde se desarrolla la huelga de hambre en Bucaramanga para proceder a incautar las carpas, el sonido y demás implementos, intimidando a los huelguistas con llamar al ESMAD para que nos desalojaran. Coca Cola utiliza todo su poder para que el estado reprima nuestras reclamaciones.
Desde la declaración de la huelga de hambre se han realizado dos (2) reuniones con la Viceministra de Trabajo, Doctora Mariela Barragán, quien está buscando que la empresa se siente nuevamente y se concrete la búsqueda de salidas a la grave situación laboral.
Hemos comunicado a las autoridades nacionales, embajadas de los Estados Unidos y México nuestra petición para que intervengan para que Coca Cola no continúe agrediendo a los trabajadores y al pueblo de Colombia.
Solicitamos la solidaridad inmediata enviado notas a: Señor CARLOS DUEÑAS, Vicepresidente de Recursos Humanos de Coca Cola FEMSA, carlos.duenas@kof.com.mx – Señora LINA MARÍA SENDOYA, Gerente Nacional de Relaciones Laborales, lina.sendoya@kof.com.mx Con copia a Sinaltrainal, secretarianacional@sinaltrainal.org
Sinaltrainal Presente
Bogotá, 24 de noviembre de 2016.
Visítenos. www.sinaltrainal.org
The Pittsburgh Symphony Orchestra settled a 55-day strike on Wednesday, just in time for Thanksgiving. The strike was resolved after its musicians agreed to freeze their defined benefit pensions and management settled for an initial 7.5 percent wage cut, half of what it had been seeking.
The five-year contract, which was ratified on Wednesday, paves the way for the orchestra — a major ensemble that is scheduled to perform this summer at the prestigious Salzburg and Lucerne festivals in Europe — to return to work next week. The orchestra will play a pair of free “The Music Has Returned!” concerts on Dec. 2 and 4 with its music director, Manfred Honeck.
The Pittsburgh strike on Sept. 30 sent shock waves through the classical music world. The smaller Fort Worth Symphony Orchestra in Texas had gone on strike earlier that month (and remains out of work), and, also on Sept. 30, the storied Philadelphia Orchestra began a strike that lasted 48 hours, raising new questions about how symphony orchestras are adapting to their 21st-century challenges.
Pittsburgh’s management, warning that the orchestra was running out of cash, called for freezing the musicians’ pensions, cutting their pay by 15 percent in the first year and temporarily reducing the size of the ensemble. The union expressed openness to moving from a defined benefit pension plan to a defined contribution plan, provided there were provisions to help those most adversely affected — but they balked at the large pay cut. They went on strike.
The new contract calls for a 7.5 percent cut in the first year, which the orchestra said would have been 10.5 percent had an anonymous donor not stepped in. The contract calls for the players to be restored to their current base salary — approximately $107,000 — in the fifth year. The orchestra accepted a new defined contribution retirement plan, and management agreed to additional contributions to the musicians who would suffer the most. And the ensemble, which has a current complement of 99 musicians and two librarians, will retain that size but keep three open positions unfilled.
“These were painful and substantial concessions,” said Micah Howard, the chairman of the Pittsburgh Symphony Orchestra Committee. “But we agreed to work with management to face our financial challenges head-on.”
(Story courtesy of New York Times)