Entre el 4 y el 8 de octubre se realizó en Durban, Sudáfrica, el 17º Congreso de la Federación Sindical Mundial (FSM). Marcos Wolman, secretario general de la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones de Jubilados y Pensionados, secretario de Previsión de la CTA Capital y flamante vicepresidente de la Unión Internacional de Sindicatos de Jubilados y Pensionados de América de la FSM estuvo presente y nos relató algunos aspectos de ese encuentro internacional.¿Cómo describir lo que fue el encuentro de la FSM en Durban?Marcos Wolman (MW): Fue el 17º Congreso de la Federación Sindical Mundial (FSM) en el cual se conmemoraron 71 años de la federación y contó con la participación de 1.200 delegados de organizaciones sindicales de 111 países, el 79 % pertenecientes a empresas de sectores privados y el 21 % restantes a estatales. Se trabajó con dos documentos centrales: un informe de balance del período 2011 al 2016 y con la plataforma de acción que piensa el período 2016 al 2021.¿Cómo fue la dinámica de trabajo?MW: Se trabajó en plenarios donde cada delegado expresaba su pensamiento sobre los temas puestos en consideración, tanto el balance como los planes de trabajo. Se hizo un análisis sobre las situaciones de cada país a través de cada delegado, coincidiendo casi todos en la existencia de una crisis del sistema capitalista, que se manifiesta de forma particular en cada país y sobre cuáles son los caminos que deben tomar las organizaciones que pertenecen a la FSM. En general se expresó la necesidad de construir organizaciones clasistas, en defensa de los intereses de clase, de la lucha de clases, con propuestas anticapitalistas y antimperialistas. Así también se señaló que la lucha fundamental no tiene dos tiempos: es la lucha por la reivindicación del salario, de la salud, la educación, contra la desocupación que se agrava en cada país, contra los retrocesos en la seguridad social por parte de los estados, etc. La lucha debe darse en un solo tiempo y es contra el sistema capitalista.¿Cuál era al clima general de la apertura?MW: Fue muy un acto muy importante. La apertura se hizo con el secretario general de la FSM, George Mavrikos, que es también dirigente del Frente Militante de los Trabajadores de Grecia, PAME. Y también asistió el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, quien hizo una intervención sobre la importancia del congreso. La Central Obrera Sudafricana COSATU patrocinó el congreso y en las sesiones del Congreso hablamos 112 oradores de 103 países.Muchos compañeros describen el actual escenario en tanto ofensiva del capitalismo ¿Cómo se percibió eso?MW: Claramente se percibe una ofensiva de las clases dominantes. El tema del congreso fue el capitalismo y su concentración, la desigualdad social, la ofensiva económica y militar del sistema. El énfasis fue puesto en cómo construir la lucha anticapitalista en todo el mundo, porque es un fenómeno que se está dando en los países desarrollados, en los emergentes y en los más atrasados.Hoy el camino pasa por el rol de la clase obrera. Fue muy esperanzador para los que participamos, porque se avanza en los contenidos de la lucha contra el sistema capitalista, porque se habla de socialismo, de la necesidad de hablar de las experiencias realizadas para no caer en nuevas frustraciones, porque hay nuevas generaciones con conciencia de clase y eso crea perspectivas para el futuro.En otras oportunidades se podía suponer un desfajase entre la situación de América Latina y la de Europa o la de Asía y África ¿Cómo se vio eso, está más equiparado?MW: Si, está más equiparado, con distintos grados de desarrollo del capitalismo. Se podía escuchar con mucho entusiasmo y combatividad a la delegación de Sudáfrica. Cuando hablaban los representantes de África se creaba un clima de mucha alegría por parte de los delegados. Tanto el presidente como el dirigente de la COSATU hablaban sobre la lucha que daban los trabajadores contra la desigualdad, para poder disponer de las riquezas, etc. Se notaba algo que está relacionado con lo que notábamos en los años de desarrollo de la lucha de clases en América Latina, una gran disposición de lucha, la existencia de dirigentes sindicales jóvenes en todos los continentes y en particular los de África que le dieron al Congreso una tónica especial.Se escucharon voces de la India, de Asia, de Europa, de Latinoamérica, Estados Unidos, de la situación y la lucha en Siria, en Palestina, de todo el mundo. Un dirigente inglés, señaló por ejemplo, que actualmente hay más de 1 millón de ingleses que hacen filas para recibir un paquete de comida. Un dirigente alemán hablaba de la importancia de conmemorar el centenario de la Revolución de Octubre, un representante ruso mencionó que desde la caída de la Unión Soviética los sindicatos jugaron un papel de conciliación de clases pero el hecho de significación es que se incorporaron sindicatos a la FSM y se abre una sede de los sindicatos de Eurasia en Moscú.Hubo tres dirigentes de sindicatos de nuevos países incorporados al Consejo de Presidencia de la FSM que fueron Angola, Rusia y EEUU, éste último con un dirigente de un de la construcción¿Cuál fue tu balance?Fue un congreso abierto, democrático, clasista, se aumentaron los miembros del consejo presidencial de 40 a 47, con 11 vicepresidencias. Se eligió el nuevo Presidente procedente de África y fue renovado por amplia mayoría de votos el Secretario General, George Mavrikos, el Consejo presidencial, el Comité de control financiero, el Secretariado y todos los cargos por votación secreta en urnas.Hoy la totalidad de afiliados de las distintas organizaciones que componen la FSM ha llegado a los 92 millones y el objetivo es que para el próximo congreso lleguemos a los 100 millones. Este escenario nos presenta la necesidad de profundizar los contenidos y experiencias de este importante y trascendente 17 Congreso de la FSM, en esta etapa de la lucha de clases en Argentina y en el mundo.Fuiste también en representación de la CTA Autónoma, ¿qué señalaste sobre la situación argentina?MW: Cuando hablé de la Argentina me referí a la nueva situación de ofensiva de la derecha con el gobierno de Mauricio Macri y también de la estrategia de Unidad de Acción que promueve la CTA Autónoma para empujar el necesario paro general contra el ajuste, donde los jubilados y jubilados incluimos junto al conjunto del movimiento obrero, nuestras reivindicaciones por el 82% móvil, el aumento de emergencia y la recuperación del PAMI para el movimiento de jubilados y los trabajadores.Prensa ESNA
Wednesday, November 2, 2016
17º Congreso de la Federación Sindical Mundial (FSM)
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